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El Ayuntamiento destina 41.000 euros a desmantelar la desaladora de ses Eres

16 marzo, 2018

El Ayuntamiento de Sant Josep ha aprobado el presupuesto para las obras de desmantelamiento de la desaladora de ses Eres, en Sant Jordi. Una vez ejecutadas las obras de interconexión de las desaladoras, que ya han permitido la llegada de agua buena en Sant Jordi, Platja d’en Bossa -y próximamente está previsto que también en San Josep- el Consistorio quiere poner fin a una etapa caracterizada por los graves problemas de suministro, la mala calidad del agua y una gestión muy poco sostenible de los recursos.

El Consistorio destinará un total de 41.294 euros a estos trabajos, según el presupuesto presentado por Aqualia. Las obras consistirán en el desmontaje de toda la instalación y el acondicionamiento de la zona.

La desaladora de ses Eres puso en marcha en 2007 como solución provisional a los problemas de mala calidad del agua, pero finalmente ha sido operativa casi una década, provocando la salinización del acuífero de Sa Serra Grossa. Esto causó que en sus últimos años de funcionamiento del agua que extraía fuera cada vez más salada.

Ses Eres dejó de funcionar el 21 de septiembre de 2016, cuando el Ayuntamiento acordó detenerla una vez la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno balear culminó las obras de interconexión con las plantas desaladoras y los vecinos y vecinos de San Jordi empezaron a recibir agua buena.

“Ses Eres es el símbolo de una gestión muy negativa, algo que tenía que estar 2 años en funcionamiento y estuvo más de 10. Logramos sacar agua buena, pero también salinizar un acuífero”, ha destacado el alcalde, Josep Marí Ribas. Ha insistido en que con el desmantelamiento “se garantiza que esta desaladora no volverá a funcionar, esto es un hito importante desde el punto de vista medioambiental”.

Durante esta legislatura, el Ayuntamiento ha invertido cerca de 7 millones de euros en obras para mejorar la gestión del agua, ya que las tuberías estaban en muy mal estado, con rendimientos que a veces no superaba el 50%. Además de sustituir gran parte de la red, Sant Josep también ha sido municipio pionero en la isla en instalar un sistema de telecontrol que monitoriza los 265 kilómetros de la red de aguas del municipio.