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Más de 3.500 residentes de Platja d’en Bossa comienzan a recibir agua desalada

20 marzo, 2017

Los residentes en Playa d’en Bossa, es Viver y Figueretes tienen agua desalada desde finales de esta semana, después de que el depósito que suministra a esta zona haya empezado a recibir caudal de las plantas potabilizadoras. Las obras que han permitido conectar el depósito de Promisa con la interconexión de las desaladoras han sido ejecutadas por el Ayuntamiento de Sant Josep y benefician a unos 1.800 abonados, aproximadamente una población de 3.500 personas.

El alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, y la tercera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Ibiza, Elena López, han anunciado esta mañana en Platja d’en Bossa la puesta en marcha de esta nueva infraestructura, que termina con un problema histórico de suministro de agua en la zona. Marí Ribas destacó que es importante “seguir sumando sectores que reciben agua buena”, después de que el pasado mes de septiembre llegara por fin agua desalada a Sant Jordi. Esta obra ha tenido una inversión de 30.000 euros y aunque era un tramo pequeño, el alcalde ha destacado que era complejo técnicamente.

Por su parte, López, que ha disculpado la ausencia del alcalde de Ibiza por encontrarse de viaje, ha remarcado “la buena cooperación y coordinación entre ambos ayuntamientos”, ya que en la zona de Platja del Bossa el suministro depende de Sant Josep, aunque afecta a ambos municipios.

Han asistido también a la rueda de prensa el segundo teniente de alcalde y concejal de Urbanismo y Agua de San José, Ángel Luís Guerrero, y la concejala de barrio de Platja d’en Bossa, Estefanía Torres.

Finalmente, destacar que hace unos días también se han adjudicado las obras para que el depósito de Can Fita pueda recibir agua desalada y suministrarla en Can Burgos, Can Fita y Cas Mut. En este caso, el Ayuntamiento de Sant Josep tiene prevista una inversión de 280.000 euros, que también contempla la mejora de las redes de distribución para evitar pérdidas de agua. Son obras que tienen un plazo de ejecución de dos meses, aunque no se podrá garantizar al cien por cien la llegada de agua buena hasta que entre en funcionamiento la desaladora de Santa Eulària.