El alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, y el segundo teniente de alcalde, Ángel Luís Guerrero, se han reunido esta mañana con el presidente de la Asociación de Músicos de Eivissa, Dani Martínez, para estudiar una modificación de la Ordenanza de Ruidos que pueda facilitar la organización de actuaciones de música en vivo. Marí Ribas se ha comprometido a plantear cambios en la normativa “porque el problema de Sant Josep no es este tipo de música, sino los excesos que se han cometido en determinados negocios turísticos”, una situación que ha provocado el endurecimiento de las ordenanzas municipales.
En la reunión, que ha contado con la participación de técnicos municipales y de la letrada de la Asociación de Músicos, se ha planteado la modificación de la ordenanza en varios aspectos, a fin de facilitar la organización de conciertos en vivo de pequeño formato, siempre respetando el descanso de los vecinos y la convivencia. Algunos de los puntos que se han tratado son la posibilidad de eximir del uso de limitadores de sonido en las actuaciones de música en vivo, acotar unos horarios -los conciertos siempre deberían terminar antes de las 11 de la noche- y la obligatoriedad de comunicar de forma previa al Ayuntamiento el calendario de conciertos. El alcalde ha recordado que en todos los casos se respetará el límite de decibelios que marca la Ley estatal en actuaciones al aire libre.
Por otro lado, se ha aprovechado el encuentro para aclarar algunos aspectos de la nueva Ordenanza de Usos, que fue aprobada inicialmente por el Pleno y que había generado inquietud entre el colectivo de músicos de Ibiza. Los responsables municipales han explicado que esta normativa “no prohíbe la música en vivo”, sino que pone freno “a la proliferación de actividades de entretenimiento turístico al aire libre como discotecas o salas de fiestas”.
