Ayer tuvo lugar en la playa de ses Salines el que ha sido el primer control conjunto contra la venta ambulante de esta temporada estival a las playas josepinas.
El dispositivo estaba conformado por ocho agentes de la Policía Local de Sant Josep de sa Talaia, cuatro efectivos de la Guardia Civil y dos más del Seprona. La actuación conjunta de los 14 agentes ha conseguido decomisar un total de 120 kilos de material.
El dispositivo se ha saldado con 14 denuncias efectuadas: 5 por venta de ropa (en especial pareos), 7 por venta de bebidas y 2 por venta de bocadillos, además de una gran cantidad de vasos de fruta ya preparados para su venta.
Además, también se han decomisado 3 vehículos que se usaban para venta ambulante y se ha retirado material que se encontró escondido en las dunas de la playa.
Desde el Ayuntamiento de Sant Josep se quiere recordar que la venta ambulante es ilegal, y que los productos alimentarios que se venden no están sometidos a ningún control sanitario, con el correspondiente riesgo para la salud.
La Policía Local continuará con los dispositivos de control (tanto en operaciones conjuntas con otros cuerpos de seguridad como propias del cuerpo municipal) a lo largo de la temporada en las diferentes playas del municipio, especialmente en aquellas donde se detecta mayor afluencia de turistas, continuando con la voluntad que ya expresó el consistorio la pasada temporada, de erradicar estas actividades ilegales.
