El Ayuntamiento de Sant JOsep ha acordado cerrar al tráfico rodado la zona de los acantilados sobre las playas de Comte por motivos de seguridad y para poner freno a la grave degradación que está sufriendo este espacio natural protegido. Después de los desprendimientos que ocurrieron el año pasado en una de las playas y de que un vehículo cayera por el acantilado, el Ayuntamiento entiende que se ha llegado a una situación límite en esta franja de la costa, que además es una de las que recibe más presión de gente y de vehículos durante la temporada turística.
En una primera fase, se instalarán piedras de gran tamaño para cortar el acceso a la zona oeste de la costa, que es la parte que cuenta con más calas y donde el riesgo para las personas están en la playa puede ser más grande. En las próximas semanas está previsto ejecutar esta actuación, que está apoyada por un informe de la Policía Local que alerta de la peligrosidad que supone permitir estacionar vehículos sobre unos acantilados que son muy inestables. En una segunda fase, el objetivo es cerrar también el lado este.
El alcalde, Josep Marí Ribas, se reunió recientemente con representantes de la empresa propietaria de los terrenos de Platges de Comte para informarles de esta medida, que entienden que es necesaria y han mostrado su voluntad de colaborar . El corte de la vía se hará a la altura de la rotonda y los vehículos podrán estacionar en un terreno de unos 26.000 metros cuadrados ubicado a la izquierda de la carretera. Además, el Consistorio tiene previsto mantener próximamente una reunión con la consellera de Movilidad, Pepa Marí, para tratar la ampliación y la mejora del servicio de autobuses con playas de Comte.
Estas actuaciones se tratarán hoy en la Mesa de Turismo, que se celebra a partir de las 12 horas en la Sala de Plenos del Ayuntamiento de San José. En la Mesa se informará también de la ampliación de las conexiones de agua de Cala de Bou y Port des Torrent y de la llegada de agua desalada en Playa d’en Bossa. Otros temas que se hablarán serán la ampliación del servicio de taxis, la moratoria decretada por el Ayuntamiento para evitar nuevos hoteles-discoteca y beach clubs en el municipio, las obras del carril bici y alumbrado en Cala Vedella, y el estado del proyecto del Caló de s’Oli, entre otros.
