Después de la confirmación hoy de un caso positivo de COVID-19 de una educadora de la Escoleta Cala de Bou, se ha ordenado el cierre de las instalaciones durante, como mínimo, la próxima semana, y la realización de pruebas de detección conocidas cómo PCR al grupo de 23 niños y niñas, a una persona de limpieza, a 3 educadoras y a la directora del centro, que se harán el próximo lunes. Según nos han informado por parte de los responsables de la escoleta, la educadora dejó de acudir al centro el pasado martes 18 de agosto.
Desde la Consellería de Salud Pública se han establecido los pasos que hay que ir dando por parte del Ayuntamiento de Sant Josep desde el momento que se notificó el positivo por la tarde del día de hoy, viernes 21 de agosto. Estos pasos establecen que la próxima semana las instalaciones permanecerán cerradas y según los resultados de las pruebas PCR, se irá decidiendo si el centro permanecerá cerrado más días.
La educadora acudió por última vez al centro el pasado lunes 17 de agosto y decidió no acudir por el hecho que sentía malestar hasta que las pruebas dieran el resultado, el cual se ha notificado a lo largo del día de hoy. Esta misma tarde después de notificar el caso a Consellería, la regidora de Educación de Sant Josep ha recibido los protocolos sanitarios actuales arriba indicados y se ha notificado que el próximo lunes 24 de agosto se harán todas las pruebas PCR.
Dentro del protocolo que se aplica en todos los centros de educación de Sant Josep con la condición de reducir el riesgo de contagio, también está programada una desinfección de las instalaciones.
La regidora de Educación, Noemí Boned, ha pedido tranquilidad a las familias de los niños y las niñas de la escuela de verano y ha recordado que “tenemos que ser responsables, cumplir la cuarentena provisional hasta ver los resultados y a la ciudadanía en general seguir con cautela siguiendo las indicaciones sanitarias vistos el incremento de casos que estamos viviendo en la isla”.
