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El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia controlará la proliferación de serpientes en el municipio con la participación de la sociedad de cazadores, que distribuirá un centenar de trampas por el territorio, y la distribución de medio centenar de jaulas entre voluntarios

27 abril, 2021

El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia, a través de la concejalía de Medio Ambiente, ha iniciado la distribución de un centenar de trampas en el término municipal a través de un contrato con la Sociedad de Cazadores de Sant Josep, que asume esta tarea aprovechando los recursos humanos y técnicos que ya disponen. Además de estas, el Ayuntamiento repartirá medio centenar más entre personas interesadas, a las que se formará próximamente en el manejo tanto del cebo como de la propia trampa.

Según el acuerdo, el guarda de campo de la sociedad de cazadores dedicará el 25% de su jornada entre los meses de abril y octubre -ambos incluidos- a supervisar las trampas y a criar y cuidar los ratones que sirven de cebo. También montará y repartirá las trampas por las zonas rurales donde ha habido mayor número de avistamiento de serpientes. Estas son principalmente el vertedero de Cala Tarida, Benimussa y es Jondal, según se detalla. Para estos trabajos el Ayuntamiento aportará 10.000 euros anualmente a la entidad. «Hemos considerado que la manera de actuar más eficazmente es aprovechar los recursos que ya tiene la sociedad de cazadores sobre el terreno y su capacidad para actuar en los cotos de caza del municipio», ha explicado la regidora de Medio Ambiente, Mónica Fernández.

Fernández ha recordado «el impacto severo que está teniendo la proliferación de serpientes sobre la población de la lagartija ibicenca, hasta el punto de amenazar su supervivencia» y ha pedido aplicar todas las medidas de control para prevenir que puedan llegar más ofidios escondidos a los árboles importados a la isla para complementar las actuaciones sobre el territorio para «revertir el desequilibrio ecológico que ha provocado la irrupción de las serpientes, que no tienen un depredador natural en Ibiza». Fruto de esta situación, Fernández ha recordado que las administraciones locales han constituido «un frente común para salvar nuestras lagartijas, un endemismo que ahora corre peligro»

En los últimos años, desde la introducción involuntaria de las serpientes en la isla, su población ha experimentado un gran crecimiento, principalmente en el norte y centro de Ibiza, a pesar de que ya hace tiempo que se ha establecido que están proliferando en el conjunto del territorio.

Según se informa por parte del Consorcio de Recuperación de la Fauna de Baleares (COFIB), que asesora a las instituciones locales en la campaña de actuaciones para controlar esta especie invasora, si los avisos de presencia de serpientes eran escasos hace unos años en el municipio de Sant Josep, a día de hoy ya se encuentran en el mismo nivel que el resto de la isla.

En este sentido, la regidora de Medio Ambiente ha pedido a la ciudadanía que de aviso a las administraciones también cuando encuentren un ejemplar muerto o incluso cuando no tengan que necesitar de ayuda externa para ocuparse del caso. «Esto nos permitirá establecer el alcance real de la situación, porque si un particular elimina una serpiente que ha encontrado en su propiedad y no nos avisa, quizás no nos enteramos de que ya han llegado también a aquella zona de la isla».