El Ayuntamiento de Sant Josep pondrá en marcha el servicio de socorristas que entra en servicio esta temporada a partir del próximo lunes, 25 de mayo, cuando está previsto que el municipio entre a la fase 2 del desconfinamiento. Con esta medida, los ciudadanos de la isla ya se podrán mover con menos restricciones y estará permitido también el baño en las playas. La previsión es que muchos escogerán la costa de Sant Josep, aunque ante la ausencia de turismo, no se prevé tanta afluencia como las temporadas precedentes, como ha explicado el alcalde, Josep Marí Ribas, en su comparecencia semanal a través del Facebook del Ayuntamiento: «Confíamos en la responsabilidad de nuestros vecinos y vecinas, como han demostrado en toda esta crisis y por eso no preveemos grandes aglomeraciones para estos primeros días», ha dicho.
Con estas previsiones, el próximo lunes se desplegarán los mismos socorristas que los establecidos para la temporada baja en las 12 playas del municipio que disponen de este servicio: un equipo mínimo de dos socorristas a cada una de ellas entre las 12 y las 18 horas.
Justo es decir que ante la situación anómala con que se retoman los baños, los socorristas asumirán también la misión de velar que en la playa se sigan las restricciones todavía en vigor, como la de alejarse un mínimo de dos metros respecto a otras personas. «Esto no se ha acabado; todavía seguimos en estado de alerta y tenemos que mantener la precaución», ha recordado el alcalde. Esta vigilancia reforzará la que también realizarán tanto los agentes de la Policía Local como los voluntarios de Protección Civil, todavía desplegados.
A partir de la fase 3, en la que está previsto entrar el 8 de junio, el servicio se ampliaría a los programados para la temporada mediana, con un refuerzo del plantel y la cobertura de las torres de socorrista y los puntos de socorros y la entrada en servicio de las dos embarcaciones de las tres previstas en la nueva adjudicación. En esta situación el servicio se ampliará en una hora respecto al que venía siendo habitual, entre las 11 y las 19 horas. Este nivel de cobertura se mantendrá hasta octubre, cuando se volverá al despliegue de temporada baja.
La revisión del servicio de socorrismo y salvamento, obligada por la pandemia del Covid-19, supondrá un ahorro de casi 300.000 euros por el Ayuntamiento sobre el coste de la adjudicación.
Durante todo este fin de semana en las playas del municipio se dispondrán de carteles informativos sobre las restricciones y servicios al alcance. El próximo martes, 26 de mayo, se empezará a instalar la delimitación de la zona de baños en las playas, que estará lista para primeros de junio, mientras que los limpiapies y baños públicos quedarán de momento sin servicio para prevenir posibles contagios del Covid-19.
No está previsto tampoco que los primeros bañistas dispongan de artefactos, porque el inicio de la temporada para los concesionarios de la zona marítimo-terrestre se aplaza hasta el 1 de julio. El alcalde ha argumentado que la fecha se ha escogido porque es el momento a partir del cual está previsto que la isla pueda empezar a recibir vuelos de turistas. Marí Ribas ha recordado que hasta ahora el inicio de la campaña se hacía el 15 de mayo, a pesar de que algún concesionario desplegaba algunos de los elementos antes sin que se le cobrara. Esta misma flexibilidad se estudiará para los casos que se planteen, con la idea de «flexibilizar lo que sea posible para facilitar la actividad económica, como ya hemos hecho con otros sectores como el de los bares y la restauración con las terrazas».
En este caso, el canon que tendrán que pagar este año por estas concesiones se verá rebajado tanto por el periodo de un mes y medio que no podrán trabajar como por la reducción de elementos que podrán desplegar para cumplir las medidas de alejamiento social decretadas. «En ningún caso aumentará el espacio que tienen autorizado para las concesiones, para garantizar el espacio libre para el bañista de toalla y sombrilla», ha dicho el alcalde, que ha reiterado que «el coste de la concesión se reducirá de una forma justificada y programada».
A pesar de que el baño se permitirá en unos días, la limpieza del litoral se está haciendo ya desde primeros de mayo, con la retirada manual de residuos y hace una semana que empezaron los trabajos de cribado y nivelación de las playas. También empezó la retirada de la posidonia muerta acumulada durante el invierno en la parte seca de las playas urbanas del municipio, un trabajo que se espera acabar este fin de semana para ir después a las playas naturales de Sant Josep.
En su comparecencia de hoy, el alcalde ha reiterado el agradecimiento al resto de fuerzas políticas que han colaborado con propuestas en el plan de reactivación económica aprobado en el plenario municipal extraordinario con un apoyo casi unánime. De ellas Marí Ribas ha destacado aportaciones como el plan de apoyo a los productores locales o la idea de crear un centro de empresas en el municipio.
También ha contestado las preguntas de los ciudadanos interesándose por la creación del nuevo servicio de asesoría laboral anunciado o las ayudas previstas por las empresas que no podrán abrir a causa de la crisis, a los que se han destinado medio millón de euros.
