El servicio de comida a domicilio puesto en marcha desde la primera semana de vigencia del estado de alarma se ha dado por acabado este pasado domingo, 24 de mayo, una vez se ha considerado que el inicio del desconfinamiento lo hacía innecesario. En estos más de dos meses que ha estado operativo, los voluntarios de Protección Civil de Sant Josep han repartido un total de 1.477 menús a 24 personas del municipio. Los usuarios han ido recibiendo cada dos días las comidas elaboradas por un servicio de cátering de la isla, con un menú adecuado para cada caso. Las personas beneficiadas responden a perfiles diversos, desde casos de personas con movilidad reducida a otras donde el estado de salud desaconsejaba que abandonaran su domicilio, además de situaciones de dependencia o menores con beca de comedor.
El servicio se puso en marcha el pasado 19 de marzo, después de un intenso trabajo de prospección de personas que potencialmente podrían requerir de este servicio por parte de los Servicios Sociales municipales.
Justo es decir que la cifra de demandantes del servicio creció durante los primeros días, de la docena de personas atendidas en un primer momento a las 24 a las que se ha llegado finalmente, 12 hombres y 12 mujeres.
De todas maneras, en los casos en que se considera que todavía es necesario prestar el servicio de comida a domicilio este se continuará prestando pero desde el contrato piloto iniciado con el centro especial de ocupación de APFEM Aktua, que se ocupa tanto del reparto como de la elaboración de los menús. A pesar de que ya estaba previsto, este programa se inició coincidiendo con el confinamiento con un total de seis personas beneficiadas. A estas está previsto sumar otras tres procedentes del servicio que ahora se deja de prestar por parte de Protección Civil, llegando así a los nueve usuarios.
«Desde el primer momento los Servicios Sociales municipales han trabajado para detectar las situaciones de vulnerabilidad y para encontrar la mejor herramienta para no dejar a ninguna persona sin cobertura en este periodo especialmente complicado que ahora empezamos a superar», ha dicho la teniente de alcalde de Bienestar Social, Ana Ribas, que ha destacado «el intenso trabajazo que supuso poner en marcha un recurso totalmente nuevo, que tampoco habría sido posible sin la generosidad de los miembros de la Agrupación de Protección Civil de Sant Josep, con los que tenemos la suerte de poder contar siempre».
Ribas ha recordado que además de proporcionar comida también a quien tenía más complicado poder salir de casa durante las fases iniciales del estado de alarma, se han seguido tramitando las ayudas de primera necesidad a personas que han perdido sus ingresos por la pandemia, con más de 200 usuarios nuevos de los servicios sociales, con un procedimiento rápido que se ha tramitado sin generar lista de espera para conceder un 140% más de ayudas que el año pasado por estas mismas fechas.
«Estos días incorporamos dos trabajadores sociales más al servicio que nos ayudarán a tramitar todo este alud de expedientes para seguir dando cobertura a la gente de Sant Josep para que no le falte a nadie lo más básico», ha añadido Ribas, que ha recordado que se han atendido también más de 800 demandas telefónicas.
