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El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia ordena el desalojo cautelar del edificio de una antigua discoteca de Cala de Bou ante la situación de riesgo inminente detectada por los técnicos municipales

5 junio, 2020

El Ayuntamiento de Sant Josep ha ordenado esta mañana el desalojo de un inmueble donde se ubica una antigua discoteca, en el 44 de la calle de Cala de Bou, después de que una inspección técnica haya confirmado el deterioro estructural del edificio. Por este hecho, los técnicos consideran que este presenta una situación de «riesgo inminente» y han recomendado la evacuación de las personas que puedan encontrarse en su interior. Justo es decir que a día de hoy al Ayuntamiento le consta que en el edificio, integrado por el establecimiento de ocio nocturno, un bar de copas y cuatro apartamentos, solo hay una de las viviendas ocupada; donde vive la persona que también tiene arrendada la discoteca y ha promovido la inspección.

El inmueble consta de planta baja y semisótano, destinados a locales, además de la planta primera, que ocupan las viviendas. El forjado existente entre la planta semisótano y la planta baja del margen este de este edificio plurifamiliar es donde se ha detectado un deterioro muy avanzado, incluso con el desprendimiento de parte del material. Los técnicos encontraron que la propiedad había apuntalado varios puntos de esta zona del edificio. En la inspección, realizada ayer, también se detectó que los pilares donde la armadura se encuentra expuesta y sin ninguno referido.

Tanto los trabajos de apuntalado como los trabajos que se habían hecho en la discoteca, que el locatario proyectaba reabrir, se han hecho sin dirección técnica. Ante las patologías detectadas, los servicios urbanísticos concluyen que el inmueble representa un riesgo inminente para las personas, hecho por el cual recomiendan la evacuación del recinto.

El informe que han elaborado los servicios urbanísticos ordenan como primer paso el apuntalamiento correcto del edificio bajo la dirección «de un técnico competente», que tendrá que determinar si el edificio se puede volver a ocupar total o parcialmente.

El informe técnico aprecia que los trabajos para reparar los graves daños detectados se podrían acometer sin tener que presentar proyecto y da un plazo de tres meses a los propietarios para ejecutar los trabajos, que tendrán que notificar al Ayuntamiento cuando se acaben. También les requiere que en un mes como máximo presenten una memoria técnica detallando el trabajo que se hará y quién será el responsable técnico.

El teniente de alcalde de Urbanismo, Angel Luis Guerrero, ha recordado la obligación que tienen todos los propietarios «de garantizar la seguridad de los edificios» y ha señalado que descuidar esta obligación «puede poner en peligro a las personas».