El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia ha presentado hoy públicamente la nueva colaboración entre APFEM, el Centro de Protección Animal de Sant Josep (CEPAD) y el consistorio, en el marco del Plan de Voluntariado del CEPAD, aprobado este año por el Ayuntamiento y la Fundación Natura Parc. Esta iniciativa permite que personas usuarias de APFEM participen como voluntarias e interaccionen con los animales acogidos en el centro, promoviendo así un voluntariado inclusivo con beneficios tanto para las personas como para los animales.
En la jornada de hoy han participado 15 usuarios y usuarias de la entidad, que han acudido a las instalaciones con la normalidad habitual de los últimos meses. La colaboración, que se inició hace cerca de medio año, comenzó con una visita mensual y actualmente ya se han consolidado dos sesiones al mes, gracias a la buena acogida y a una introducción progresiva que ha favorecido la adaptación de todos.
En este sentido, la concejala de Medio Ambiente, Felicia Bocú, ha destacado que esta iniciativa es “un paso más dentro del Plan de Voluntariado del CEPAD, que este año hemos puesto en marcha y que forma parte del compromiso de Sant Josep con un modelo de voluntariado inclusivo y sostenible”. Bocú ha celebrado el éxito del proyecto piloto, que “ha demostrado que funciona al 100% y que el bienestar es mutuo: los animales mejoran y las personas se van felices”.
Además, la concejala ha explicado que el Ayuntamiento quiere ampliar esta línea de trabajo con otras entidades sociales. Por ese motivo, en la presentación han asistido representantes de la Asociación Asperger Ibiza y Formentera, de Projecte Home y de otros colectivos interesados en sumarse.
Por su parte, Toñi Díaz, directora del área de salud mental y exclusión social de APFEM, ha puesto en valor los beneficios directos para los participantes. “Este vínculo con los animales ayuda a trabajar la empatía, la responsabilidad, la gestión emocional y la autoestima. Para muchas personas supone una experiencia de apertura, de calma y de aprendizaje que luego trasladan a su día a día”, ha señalado.
Desde el CEPAD, la técnica Natalia Rodríguez ha remarcado la importancia del proyecto. “Es la primera vez que hacemos una colaboración de voluntariado con asociaciones sociales y estamos muy contentos. Hemos visto personas que al principio tenían miedo de los perros grandes y hoy juegan con ellos con total confianza”, ha explicado. Rodríguez ha añadido que el interés de otras entidades demuestra que “el voluntariado con animales puede ser una herramienta social muy potente, siempre con la supervisión técnica adecuada y asegurando que cada perfil encaje con cada animal”.
El Ayuntamiento y el CEPAD continuarán trabajando para ampliar el Plan de Voluntariado y facilitar la incorporación de nuevas entidades sociales, con el objetivo de que el centro siga siendo un espacio de aprendizaje, responsabilidad y bienestar compartido.
