Noticias

El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia protestas ante el grave empeoramiento del servicio de transporte público en el municipio este verano y pide al Consell que de respuesta a las quejas de los usuarios

12 septiembre, 2021

El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia quiere transmitir su enérgica protesta ante la mala calidad del servicio transporte público y hará llegar un escrito en este sentido al Consell para reclamar que ponga remedio «de manera inmediata ante el perjuicio que está causando a los usuarios del bus y a la ciudadanía de nuestro municipio», según ha anunciado el alcalde, Angel Luis Guerrero, que ha mostrado «el enojo de todo el equipo de gobierno ante el empeoramiento del servicio de bus esta temporada, los josepins y josepines no nos merecemos esta situación».

No es que el servicio de bus no esté dimensionado a las necesidades de Sant Josep, también hay el hecho que, en las condiciones actuales agravia problemas como la saturación del centro del pueblo. «El Consell no ha hecho caso a la petición que planteamos hace unos meses de que se trasladara la actual parada ante la iglesia al estacionamiento público de Cas Vildo con el que la carga y descarga de pasajeros provoca graves retenciones y, además, representa un peligro para los mismos usuarios».

Guerrero ha explicado que se han recibido numerosas quejas de usuarios de los servicios de transporte público, que consideran del todo insuficiente y tercermundista. «Si ya normalmente el servicio no es muy bueno, estos meses de verano parece que se quiera tocar fondo, con graves molestias para los usuarios, que están enfadados con toda justicia. La ciudadanía nos ha denunciado situaciones como la anulación sin aviso de determinadas líneas para agruparlas con otras, esto cuando no se suprimen todos los servicios sin ninguna alternativa». Como resultado, «se ha dejado sin cobertura amplias zonas del municipio para que las operadoras puedan llenar todavía más unos buses ya saturados, para hacer todavía más incómodos los viajes».

No solo esto, además de la pérdida de destinos, se ha producido una reducción de frecuencias que «suman un perjuicio más a todas las personas que quieren desplazarse con transporte público en el municipio. Más que apostar por el transporte colectivo, parece que se quiera desanimar a todos los que lo usan. Cuando la mayoría de partidos nos quejamos que nuestra isla está saturada de coches, por cuentas de una apuesta clara por el bus, el Consell deja a la ciudadanía sin una alternativa viable al vehículo privado. No es ninguna sorpresa porque su modelo siempre ha sido el de asfaltar más y más», ha dicho el alcalde.

El regidor de Transportes, Josep Guasch, ha hecho un repaso «a la pérdida de expediciones y trayectos que están sufriendo los vecinos del municipio este verano que afecta a todas las líneas, empezando por las de mayor demanda». Así, la Línea 2, que daba servicio en Sant Antoni y Port des Torrent (hotel Occidental), ha desaparecido para juntarla con la Línea 9, la que enlaza Sant Antoni con Ibiza pasando por Sant Josep. También ha desaparecido la Línea 4, de Platges de Comte en Sant Antoni, para fusionarla con la L7 de Cala Bassa, que es claramente insuficiente por el volumen de personas que quieren ir a estas playas y esto hace que los buses vayan desbordados. Además, da servicio entre las 9 y las 21, cuando muchos visitantes salen más tarde de la playa -y lo hacen a la vez- para poder ver la puesta de sol.

La L6, que va de Sant Antoni al extremo de Port des Torrent (hotel Seaview) ha visto descabezadas las salidas, que se hacen en unos horarios carecidos de toda lógica e imposibles de retener (dos salidas en primera hora separadas más de cuatro horas de las siguientes, etcétera).

La situación no mejora en el caso de las líneas que tendrían que facilitar los desplazamientos con Cala Tarida, Cala Vedella y es Cubells en Sant Josep. Desde el 12 de julio la línea 42 se convierte en circular, lo que resulta inadecuado por las necesidades de esta zona. De paso, baja a solo cinco expediciones diarias la ruta de Sant Antoni a Cala Tarida y desaparece la de Cala Vedella a Sant Josep, mientras la que enlaza estos dos núcleos con Ibiza queda reducida a dos salidas diarias a media mañana y primera hora de la tarde, una cobertura «totalmente paupérrima».

La cobertura insuficiente de las necesidades de nuestra ciudadanía también se da a las líneas de gran demanda como la que va al aeropuerto desde Sant Antoni pasando por Sant Josep, la L8, que hace la última salida a las 23 horas y solo pasa una vez cada hora, lo que hace que esté totalmente colapsada. De hecho, «para cuando llega el autobús a Cala de Bou ya no quedan asientos libres ni espacio para las maletas».

De hecho, las comunicaciones desde el resto de la isla hacia la principal puerta de entrada en Ibiza como es el aeropuerto, «dejan mucho que desear» incluso desde Vila, con expediciones entre las 6.30 y las 23.30 horas, cuando como mínimo se tendrían que mantener «mientras dure la operativa en el aeropuerto, además de reforzar horarios y frecuencias».

Las prestaciones del servicio público de transportes son igualmente deficientes al caso que se quiera visitar ses Salines y su entorno. La línea que enlazaba el Parque Natural con Ibiza pasando por Platja d’en Bossa (L11B) no ha operado este año a pesar de la alta afluencia de personas, «es una decisión completamente inexplicable, porque el transporte colectivo nos ayudaría a descongestionar el intenso tráfico de la zona, que se llega a colapsar a determinadas horas del día». Tampoco es mucho mejor la situación de los enlaces con ses Salines pasando por Sant Jordi (L11), con una expedición cada hora entre las 9.30 y las 20 horas, que es «claramente insuficiente» para conseguir que más personas opten por el transporte público en la hora de visitar ses Salines.

Guasch acusa el Consell de tratar «como ibicencos de segunda» a los vecinos y vecinas de Sant Josep y sus necesidades. Un municipio que roza los 30.000 habitantes «no puede estar conectado con Sant Antoni e Ibiza -una misma línea para ir hacia ambos- solo hasta las 20.30 horas los días laborables». Una situación que no es mejor tampoco para los vecinas de Sant Jordi, que se encuentran que los domingos y festivos no circula la L35, que los permite ir de Sant Jordi en Ibiza pasando por los barrios de sa Carroca y Can Misses.