El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia ha recibido esta mañana la felicitación del director general de Inclusión y Atención Humanitaria, Francisco Dorado, tanto en nombre propio como de la Secretaría de Estado de Migraciones, por la reacción de la Corporación josepina en la atención al grupo de personas que llegaron a Formentera el pasado 29 de junio a bordo de una patera y que se han tenido que confinar a raíz de la detección de dos casos positivos de COVID-19. Dorado ha llamado al alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, para comunicar el agradecimiento por la acogida de estas personas.
Ante la necesidad de aislar al grupo durante un periodo de cuarentena, el Ayuntamiento de Sant Josep respondió a una petición de la Dirección Insular de la Administración del Estado en las Pitiusas y en solo unas horas pudo ofrecer unas instalaciones municipales para que estas personas que tenían que llegar de Formentera pudieran pasar este confinamiento lo más confortablemente posible, atendidas las circunstancias, a pesar de no tener ninguna competencia en este ámbito.
Dorado ha querido agradecer a la persona del alcalde «la generosidad con los migrantes llegados de la isla vecina y a los que habéis abierto las puertas del municipio importándoos solo su condición de seres humanos en situación de necesidad». Por eso, ha destacado que «gestos y acciones como estos nos hacen sentir orgullosos» y ha añadido que con gestos como los del Ayuntamiento, la Secretaría de Estado se siente «en deuda moral contigo y todo vuestro pueblo».
El alcalde ha agradecido estas palabras de reconocimiento por una intervención humanitaria que también fue muy bien valorada por la delegada del Gobierno en Baleares, Aina Calvo, en un encuentro que los dos mantuvieron a Palma.
