El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia ha ordenado hace unos minutos la restricción del acceso a Platges de Comte, ante la aglomeración de personas que se registra en esta hora y por las dificultades que esto podría suponer para poder garantizar las condiciones de seguridad actualmente en vigor para evitar la propagación de la pandemia de la COVID-19. Desde esta hora también están cerrados los estacionamientos de pago de Cala Bassa, para evitar el acceso de más personas a este lugar. La situación en la playa des Migdia de ses Salines también preocupa, dado que se encuentra al 90% de su capacidad, según informa la concejalía de Playas y Litoral.
Esta acción ha sido recomendada por la concejalía, que hace el seguimiento de la ocupación de la arena y ha situado que a Platges de Comte había 800 personas, al límite de su capacidad, mientras que a Cala Bassa la asistencia rondaba las 1.200.
A raíz de esta recomendación los agentes de la Policía Local de Sant Josep han habilitado un control en la carretera de acceso de Comte para desviar el tráfico hacia Cala Vedella y Cala Tarida, donde la situación es mucho más adecuada para mantener las medidas de autoprotección.
En el caso de Cala Bassa, los mismos responsables de los estacionamientos informan a los usuarios del cierre y de la obligación de dar la vuelta.
Adicionalmente, se ha informado a taxistas y otros servicios de transporte de la situación para que no lleven a más personas a estos puntos, excepto aquellas que tengan reserva confirmada en alguno de los restaurantes de estas calas.
Desde el equipo de gobierno de Sant Josep se recuerda a la ciudadanía que evite las aglomeraciones y zonas masificadas por su propia seguridad.
