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El Ayuntamiento de Sant Josep pone en marcha las medidas para asegurar las necesidades básicas de la población de manera rápida durante el estado de alerta, que incluyen la implantación del servicio de comidas a domicilio por más de una docena de vecinos y vecinas del municipio

20 marzo, 2020

El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia, a través de la comisión de seguimiento de la alerta por el coronavirus, se fijó como una de sus prioridades desde el primer momento de la activación del estado de alerta la atención a las personas más vulnerables durante la situación de confinamiento decretada para la población desde el Gobierno central. Así, en coordinación con los servicios sociales municipales, se ha estado haciendo desde el pasado fin de semana una tarea intensa de prospección para detectar los casos donde podía ser necesaria una atención domiciliaria específica. Esta atención especial puede requerir desde el suministro de comidas en la vivienda o irle a buscar medicamentos o cualquier otro necesidad de la persona identificada.


Cabe decir que, de manera experimental, estaba previsto empezar a proporcionar comidas a domicilio a un total de seis usuarios a través de un nuevo servicio adjudicado en el centro especial de trabajo de APFEM Aktua. A pesar de la situación de alerta decretada, se continúa con la intención de iniciar este servicio en los próximos días.
Además, a día de hoy hay en el municipio al menos otras 9 personas a las que se considera potenciales destinatarias de una atención específica, fruto de la investigación de otras situaciones de vulnerabilidad realizada también en coordinación con el centro de salud y los centros educativos de Sant Josep. Estos casos van desde personas mayores en situación de dependencia a otras en situación de convalecencia que pueda desaconsejar que abandonen su domicilio o menores con beca de comedor a los que se quiere garantizar que reciben una dieta adecuada, a pesar de la situación de confinamiento.
Esta cifra, ha comentado la regidora de Protección Civil y portavoz de la comisión de seguimiento, Pilar Ribas, «estará en constante revisión, porque estaremos alerta ante la posibilidad que aparezcan más casos de personas vulnerables y que puedan necesitar de alguna atención específica por nuestra parte».


Estos casos serán atendidos por los voluntarios de Protección Civil, en primer lugar, y en caso necesario se dispone del ofrecimiento de varias entidades si fuera necesario. Serán los miembros de la Agrupación de Sant Josep los que harán llegar los menús, que, raíz de su ofrecimiento, se encomendarán a la empresa de cátering que ya atendía los comedores escolares del municipio.


En paralelo, desde los servicios sociales municipales se han dado los pasos para acelerar la concesión de ayudas de emergencia a las familias y personas usuarias, con el objetivo de garantizar las necesidades básicas del conjunto de la población. De esta forma, se ha acelerado su gestión para poder dar una respuesta todavía más rápida a las demandas que se están recibiendo de ayudas a la compra de alimentos, pago de recibos de suministro energético o de alquiler.


En el caso específico de las personas sin techo o que viven en infraviviendas en el municipio, se mantiene la política de dar una respuesta individualizada a cada caso, dado que entre los perfiles de riesgo de exclusión hay desde personas en proceso de reinserción a casos más complicados agravados por alguna adicción. Aun así, se está a la espera que desde el Consell Insular se informe de la disponibilidad de una instalación provisional en es Raspallar para este colectivo para empezar a informar de la posibilidad de trasladarse a los que lo deseen.


Además de la disponibilidad de duchas y dormitorios para evitar que estas personas se tengan que desplazar, también se considera necesario desde los servicios sociales municipales que a la equipación habilitada se puedan garantizar las condiciones de aislamiento necesarias en caso de que se detecte algún caso de contagio entre los que se puedan alojar.