El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia, a través de la concejalía de Bienestar Social, ha habilitado un refugio provisional para acoger a las personas sin techo del municipio y a todas aquellas que se encuentren en una situación de falta de vivienda durante el estado de alerta. Esta medida se ha adoptado raíz de la falta de plazas de la equipación provisional insular des Raspallar, que hasta ahora daba respuesta a las posibles necesidades, y la imposibilidad de usar los recursos que habitualmente usaba el Ayuntamiento para atender este colectivo en situación de vulnerabilidad.
Justo es decir que «desde el inicio del estado de alerta se había previsto la posibilidad de habilitar este servicio pero no se ha activado hasta detectar la necesidad de disponer de un lugar donde se puedan confinar las personas que no disponen de vivienda», ha comentado la teniente de alcalde de Bienestar Social, Ana Ribas. Esto se ha detectado a través del contacto regular con estas personas que mantienen los Servicios Sociales municipales, que han sondeado en todo momento la predisposición de los usuarios a internarse en este refugio.
El nuevo espacio dispone de un dormitorio con capacidad para diez usuarios, equipado también con material dado por el Grupo Empresas Alonso Marí, y ya hoy mismo está previsto que lo utilicen las primeras tres personas, dos hombres y una mujer. Una de ellas, además, lo hace con su mascota, un perro, al que se proporcionará alimento y lo necesario para su estancia en condiciones adecuadas.
En caso de que fuera necesario, el recinto que gestiona Estudi6 dispone de suficiente espacio para ampliar la cabida y acoger más personas con condiciones de seguridad para todos.
Los usuarios de la equipación, habilitado a las pistas deportivas, recibirá un menú de tres comidas al día: almuerzo, comida y cena, proporcionados por el Càtering S’Olivera. Las personas confinadas allí se comprometen a no salir del recinto mientras dure la actual situación de estado de alerta fuera de las excepciones permitidas al resto de ciudadanos.
Tienen a su disposición duchas e instalaciones sanitarias.
La equipación estará atendida por una trabajadora social y un educador, que harán trabajo con las personas que pernocten en Can Guerxo. También se ha previsto unos servicio de vigilancia en el interior del polideportivo que estará operativo 24 horas.
