El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia, a través de la concejalía de Cementerios, desplegará un servicio de vigilancia especial en los cuatro cementerios del municipio para reforzar las medidas para prevenir el contagio de la COVID-19 durante la celebración del Día de Todos Santos, el próximo 1 de noviembre. El aforo de personas estará limitado durante estos días para mantener la distancia social. En la entrada de los recintos se han instalado dispensadores de hidrogel que serán de uso obligatorio por los ciudadanos, que tendrán que respetar la obligatoriedad de la mascarilla durante toda la visita.
La regidora de Cementerios, Guadalupe Nauda, ha explicado que el objetivo de estas medidas «es que todo el mundo que lo desee pueda participar en estos días de recuerdo a los que ya no están entre nosotros con unas totales condiciones de seguridad»
Los vigilantes empezarán a trabajar del próximo 31 de octubre al lunes 2 de noviembre, ambos incluidos, para prestar servicio durante el periodo de mayor afluencia de personas en los cementerios. La vigilancia se mantendrá durante todo el horario de visita, permitida entre las 8 de la mañana y las 20 horas, excepto en el cementerio de Sant Agustí, donde también se extenderá a toda la jornada del mismo 31 de octubre para custodiar el carro de muertos, que se exhibirá de nuevo este año.
Desde la Policía Local de Sant Josep se ha calculado el aforo permitido en cada uno de los cuatro cementerios municipales para poder mantener la distancia de seguridad entre las unidades familiares, que serán los siguientes:
Cementerio de Sant Jordi: 135 personas
Cementerio de Sant Josep: 280 personas
Cementerio de Sant Agustí: 175 personas (el acceso a la parte nueva estará vetado)
Cementerio de Sant Francesc: 355 personas
En este cálculo se han tenido en cuenta las dimensiones interiores de los cementerios y la posibilidad de seguir itinerarios de entrada y salida en su interior, que se hará por puertas diferentes. El acceso estará regulado por los vigilantes desplegados, con el tiempo de visita limitado a 40 minutos por cada unidad familiar.
La preocupación máxima en el momento de poner en marcha el dispositivo de estos días de especial afluencia en los cementerios ha sido la de garantizar que se pueda respetar la distancia social entre cada persona o unidad de convivientes. Esta separación, de un mínimo de 1,5 metros, se tendrá que mantener incluso durante los servicios religiosos que tradicionalmente se celebran en el interior de los cementerios de manera especial el Día de Todos Santos. Por esta razón, en algunos casos se ha acordado el traslado a un punto más ancho del recinto sagrado, para que los puedan seguir más personas, que tendrán que estar sentadas para poder seguir el oficio a la distancia recomendada entre ellas.
También con motivo de esta celebración se reforzará la limpieza y desinfección en las inmediaciones y el interior de los cementerios, además de la recogida de residuos.