La Policía Local de Sant Josep de sa Talaia ha precintado de forma cautelar un establecimiento situado en Cap des Falcó, en el interior del Parque Natural de ses Salinas, después de los reiterados incumplimientos de las medidas de seguridad decretadas en Baleares para la prevención del contagio de la COVID-19. Después de varias inspecciones a lo largo del fin de semana, en las que se ha constatado que se incumplía de forma reiterada la capacidad máxima permitida en el establecimiento, los agentes de la Unidad de Refuerzo de la Seguridad (URS) ordenaron en la puesta de sol de ayer, domingo 26 de julio, y procedieron a su precinto cautelar. La infracción se ha considerado muy grave al haberse contabilizado más de 150 personas en el local en el momento del precinto, tal como se establece a la normativa autonómica, además de por el incumplimiento de las medidas de protección vigentes.
En la inspección de la zona, los agentes de la URS confirmaron que, además de la excesiva presencia de personas, los y las presentes no mantenían la distancia interpersonal mínima y la mayoría no usaban la mascarilla, como es preceptivo en estas situaciones.
Además, en su informe, la Policía Local hace constar el exceso de personas presentes de acuerdo con el título habilitante y la aglomeración descontrolada de personas. También denuncian el estacionamiento de vehículos en todo el camino de acceso a este establecimiento causando un riesgo para la seguridad vial, al medio ambiente y las precauciones vigentes por la COVID-19, dado que se impedía la llegada de los medios necesarios para atender una eventual emergencia. Ampliando la lista de incumplimientos, se detectó también que se prestaba el servicio de bebidas servidas en recipiente de vidrio fuera del espacio autorizado por la actividad.
Esta intervención sigue a una primera realizada el pasado sábado, cuando a raíz del aviso de un particular se constató una alta afluencia de personas en la hora de la puesta de sol. Este hecho motivó que se interpusieran varias denuncias al comprobar que los clientes no mantenían la distancia social ni llevaban mascarilla, hechos reiterados el día siguiente por los indicativos de la Policía Local.
Una vez realizado el precinto cautelar de las instalaciones, la Policía Local de Sant Josep ha remitido el informe de la actuación a la Dirección General de Emergencias, dependiente de la Consellería balear de Administraciones Públicas y Modernización y competente en la instrucción y ratificación de las medidas sanitarias en vigor, para que confirme la medida. Las posibles alegaciones de los responsables de la actividad también se tendrán que dirigir a esta instancia.
