Los alcaldes de Sant Josep de sa Talaia, Josep Marí Ribas, y de la ciudad de Ibiza, Rafa Ruiz, han presidido este mediodía una reunión de la comisión de seguimiento del proyecto de mejora de Playa d’en Bossa, en una inversión para la que el Gobierno central ha comprometido una inversión de 1,6 millones de euros dentro de las acciones para menguar los efectos la quiebra de Thomas Cook, dinero que se canalizará a través del Ejecutivo de la Comunidad. En el marco de este encuentro, se ha dado el visto bueno al anteproyecto para la reforma de un tramo de la principal avenida de Playa d’en Bossa, en un tramo que va desde el Hotel Algarb, en la avenida Pere Matutes de Vila, hasta el final de la calle de la Murtra, como se denomina a esta vía cuando pasa a ser de Sant Josep.
En la comisión de seguimiento, a la que han asistido la teniente de alcalde de Ibiza, Elena López, y el regidor de Turismo de Sant Josep, Vicent Roselló, también se han tratado las consultas de los vecinos de este núcleo, compartido entre los dos municipios, para recoger sus impresiones sobre la reforma prevista, antes de proceder a la licitación de la redacción del proyecto ejecutivo de esta actuación
Por otro lado, se espera formalizar con el Govern Balear en un plazo breve el convenio que formalizará la aportación comprometida por esta actuación, de 1,6 millones de euros, dentro del total de ocho millones de euros anunciados para las islas desde la Administración central.
La inversión comprometida se destinará a la renovación de aceras y mobiliario urbano, además de los tendidos de servicios, en un tramo compartido entre Ibiza y Sant Josep, al que se mirará de unificar la estética. Este proyecto surge de la petición de los propios empresarios de esta zona turística, que la pidieron «en un lugar destacado» de su lista de peticiones al Consistorio josepí.
Playa d’en Bossa es una de las áreas turísticas de Ibiza más expuestas por la quiebra hace unos meses del operador Thomas Cook, a los que el mayorista dejó una importante deuda.
