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El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia aprueba por una amplísima mayoría el Plan Municipal de Reactivación y Transformación Económica y Social, con medidas para hacer frente a la crisis provocada por la pandemia, en un plenario extraordinario

25 mayo, 2020

El Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia ha aprobado en un plenario extraordinario el Plan Municipal de Reactivación y Transformación Económica y Social, un documento que se ha aprobado sin ningún voto en contra y con el apoyo casi unánime de los grupos políticos -solo la representante de VOX ha optado por la abstención-. Cabe destacar que este plan ha sido fruto de las propuestas no solo del equipo de gobierno sino también de las que han aportado el resto de formaciones representadas, que han valorado la búsqueda por parte de la coalición de gobierno del máximo consenso posible para hacer frente a la complicada coyuntura actual. De hecho, algunos representantes han coincidido incluso con la propuesta inicial de la coalición de gobierno, donde ya se planteaba el refuerzo de los servicios sociales municipales con más medios económicos y de personal o las ayudas al alquiler, con una partida de 200.000 euros únicamente destinada a las personas afectadas por el Covid-19.
«Este plan habla de cosas que hace y puede hacer este Ayuntamiento, con sus recursos y dentro de sus competencias», ha recordado el alcalde, Josep Marí Ribas. «No hay ninguna petición a otras administraciones, dice lo que hará esta Corporación dentro de todo lo que está en sus manos», ha insistido.
«Los protagonistas son hoy los hombres, mujeres, niños y niñas del municipio de Sant Josep también gracias al trabajo que ha hecho este plenario y todos los grupos municipales, que han hecho muchas aportaciones y nos han apoyado para elaborar este plan. No nos sabe mal pedir ayuda, la continuaremos pidiendo con este objetivo y ahora a trabajar para desarrollar este plan», ha dicho el regidor de Economía, Vicent Roselló.

Este plan también recoge el acuerdo marco logrado con el resto de municipios de la isla: «No hemos querido entrar en una subasta de propuestas para ver quién llega más lejos sino hacer aquello que es posible sin generar falsas expectativas», ha dicho el regidor.

El documento regula el aplazamiento de los pagos al Ayuntamiento, que puede llegar a ser de 18 meses por deudas superiores a los 6.000 euros. También establece que no se pagará por servicios no prestados y se excluirá del padrón los establecimientos que no abrirán este año; a esta situación se pueden acoger tanto los hoteles como restaurantes que así podrán quedar exentos de abonar la tasa de residuos como productores singulares.

Así mismo, se prevé ajustar pagos como el del canon de playas a la actividad efectiva, deduciendo del total a pagar los meses de inactividad y ajustándola también a la ocupación de elementos que podrá tener cada concesión en atención a las restricciones vigentes durante la desescalada.
En total, entre los descuentos y bonificaciones anunciados y la propia bajada derivada de la crisis, se estima que la caída de los ingresos presupuestados por este año se puede situar entre los tres y los cinco millones de euros, dependiendo de la afectación a la actividad económica del municipio.
Frente esta situación el Ayuntamiento asume el compromiso de mantener el esfuerzo inversor (con más de 9,3 millones programados para este año) y de contratación. Además, se ha avanzado la ejecución de las mejoras a instalaciones deportivas que se tenían que iniciar durante el verano, por un total de 1,4 millones.

En este sentido, la actividad de contratación pública se ha mirado de mantener en todo momento y desde el 15 de marzo se han iniciado 30 nuevas adjudicaciones, además de las que se han ido resolviendo o están a punto. Entre ellas, la del mantenimiento de los servicios en las playas, con un presupuesto de 769.000 euros para los próximos tres años. Otros, se han tenido que revisar en previsión de una temporada anómala, como es el caso del servicio de socorrismo. Fruto de esta revisión se ha rebajado el presupuesto para este verano a 660.000 euros, 304.000 menos de los inicialmente programados.
Dentro de las acciones de promoción económica, el Consistorio se compromete a poner en marcha un plan de dinamización del comercio local que estará dotado con medio millón de euros (la mitad comprometidos por el Consell de Ibiza). Además, el redactado final incluye también la propuesta de Ara Eivissa de poner en marcha un plan de apoyo al producto local, principalmente orientado a incentivar el consumo de artículos y productos de proximidad con ayudas directas para formación ocupacional destinadas a prácticas respetuosas con el entorno.
Otra novedad que ha sido aplaudida por todos los grupos es la creación de un servicio de asesoramiento laboral que atenderá tanto trabajadores como empresarios para minimizar los efectos para la ocupación de la mala situación económica que se pueda derivar de la pandemia. En la misma línea de mirar que la destrucción de lugares de trabajo sea mínima, se han ratificado medidas como la gratuidad de la ocupación de vía pública para este año a las terrazas y la posibilidad de ampliarlas si no afectan a la movilidad u otros negocios. Además, los mercadillos o las paraditas del municipio estarán exentos este año de pagar ninguna tasa y se estudian bonificaciones tanto en el IBI como en el IAE para el próximo ejercicio, dado que ya no se pueden modificar para este año.
Además de los 200.000 euros que se destinará exclusivamente a ayudas para los alquileres de personas afectadas por la crisis económica, dentro del programa de subvenciones al alquiler previsto se introducirá un epígrafe para compensar en los gastos a los estudiantes que han perdido el piso que tenían fuera de la isla.

En el plenario extraordinario de hoy, convocado a raíz del acuerdo de la junta de portavoces, se han tratado monográficamente las cuestiones derivadas de la gestión de la crisis causada por la pandemia. En el primer punto se ha aprobado la incorporación en el presupuesto de 2020 del 20% del remanente presupuestario del año pasado (660.000 euros de un total de 3,3 millones), destinados íntegramente a gasto social destinado a paliar los efectos para la población. Todos los grupos han coincidido en que el objetivo tiene que ser poder disponer desde la institución del remanente íntegro así como también del superávit generado en anteriores ejercicios, que en el caso de Sant Josep supera.